Menorca es Reserva de la Biosfera declarada por la UNESCO desde 1993. Esto hace que sea un paraíso para las inmersiones de buceo, ya que conserva su flora y su fauna marinas prácticamente intactas. Por eso, no es de extrañar que la visiten buceadores de todo el mundo.
Pero, lo que nos mueve a escribir este artículo, no son solo los profesionales del buceo, sino también, todos esos buceadores en potencia que nunca han vivido esta reveladora experiencia y que, en Menorca, podrían encontrar el sitio ideal para su bautismo.
Incluso, muchas personas que nunca se han planteado bucear, sienten aquí ese primer deseo. Nuestra isla es perfecta para realizar las primeras inmersiones de buceo por la poca profundidad de su costa, la exorbitante cantidad de arrecifes súper accesibles, cuevas, naufragios y qué decir de la agradable temperatura del agua estival y de su profunda visibilidad.
Nuestro top 5 de sitios para bucear en Menorca
Aquí te dejamos algunos escenarios submarinos increíbles, que incluyen también ubicaciones variadas dentro de la isla:
- Junker 88: un avión hundido de la Segunda Guerra Mundial. En febrero de 1943, los pescadores que volvían de faenar a bordo de “Segundo Gaspar” vieron una aeronave perder altura y luego acudieron al pedido de socorro que provenía de dos pequeñas balsas en la zona de la Isla del Aire de Mahón. Los tripulantes de la aeronave sobrevivieron, pero el avión quedó oculto en el fondo del mar. 71 años después, el buceador barcelonés David Marqués Campillo, dio con el avión nazi en S’Algar.
- Francisquita: era un barco carguero que venía de Sevilla, en diciembre de 1952, con remolacha y corchos, pero se hundió antes de llegar a puerto. Toda la tripulación fue rescatada, pero el barco continúa allí y se ha convertido en un símbolo de las inmersiones en la zona de Ciutadella. Eso sí, no es fácil llegar a él, por lo que tal vez deberás adquirir cierta práctica, si quieres conocerlo.
- Malacoff: otro barco que pereció en nuestras costas. Un carguero de 4.500 toneladas que hacía la ruta de Marsella a Argelia y que, a causa de la niebla, impactó contra un escollo en la zona del faro de Cap de Artrutx. Aquí, tristemente, murieron 33 tripulantes y sobrevivieron solo 6, pero hoy, todos los buceadores experimentados coinciden: nos brinda uno de los mejores, sino el mejor lugar para bucear en Menorca.
- Cueva pont d’en Gil: otro sitio mítico para realizar inmersiones de buceo en Menorca, es esta inmensa cueva (tiene unos 300 metros) que se abre del lado de la tierra de este puente de piedra natural, que ya es en sí mismo un espectáculo. La primera parte de la cueva es accesible sin sumergirse, pero enseguida se cierra y sólo se puede llegar sumergiéndote bajo el agua. Si bien se requiere un mínimo de experiencia, no es considerada técnica, pero sí sorprendente.
- Reserva Marina del norte: con su nombre ya puedes imaginarte la riqueza natural de esta zona protegida, que guarda una gran variedad de especies vegetales y animales: morenas, pulpos, salmonetes, meros, estrellas de mar, caracoles son solo algunas de las 628 especies que habitan este paraíso submarino.
Qué centro escoger:
Como es natural, hay muchos centros para bucear en Menorca, para amateurs y profesionales. Los ideales, a nuestro criterio, son 3 y tienes el link a sus respectivas webs:
- Diving Salgar: el más antiguo de Menorca.
- Diving Fornells: único con tres lanchas y en plena Reserva Marina.
- Dive inn Menorca: ideal para conocer la zona de Ciutadella.
Recomendaciones para una primera inmersión de buceo
Hacer buceo por primera vez puede despertar cierta ansiedad, estar sumergidos y respirar por la boca a través de un tubo, no es natural para el ser humano, por eso te dejamos algunas recomendaciones para que sea una experiencia que disfrutes, ya que de eso se trata:
- Consulta el clima para bucear en condiciones óptimas.
- Infórmate y acude a un centro habilitado.
- Escucha al instructor y pregúntale todo lo que quieras saber.
- No fuerces tus límites. Sobre todo la primera vez es importante avanzar a medida que te sientas cómodo.
- Relájate y disfruta de un nuevo mundo. A pesar de la adrenalina y cierto nerviosismo habitual ante una primera inmersión de buceo, estas sensaciones suelen desaparecer casi inmediatamente, al sumergirte en el agua, dando lugar a la calma y el placer, al comprobar que todo está bien y no es tan difícil como pensabas.
Hay un dato revelador respecto al buceo, entre un 80 y 90% de las personas que se aventuran a una inmersión de buceo, quieren continuar con el primer curso para iniciarse en esta actividad. El agua cristalina, el rico fondo del mar, los paisajes tan disímiles a los acostumbrados, abren un mundo de sensaciones nuevas, que es interesante experimentar; y, hacerlo en Menorca, será algo para no olvidar jamás.
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